Cory Borrego, gerente de la Funeraria Estupiñán

Güímar es un pueblo de tradiciones y yo, siendo foráneo, siempre las he tratado de respetar. Estas tradiciones no comienzan y acaban en las fiestas locales; hay tradiciones culinarias como la sopa cabra de Cha Juana, los bocadillos del Bar de Ignacio o simplemente ir a comprar a Nicomedes, donde hay de todo. Dentro de esas raíces de Güímar está la Funeraria Estupiñán que regentó Manolo Estupiñán durante muchos años, que fue comprada posteriormente por Miguel Expósito, amigo de esta casa, que siguió e hizo crecer este establecimiento güimarero. 

En la actualidad, tras el fallecimiento de Miguel, la gerencia la lleva Cory Borrego, su esposa, que se ha visto vetada en el Tanatorio de la zona centro de Güímar. En todo caso, lo mejor es que nos cuente ella misma lo que está pasando con este tema.

¿Cory, cuéntanos qué está pasando?

Hace un año la antigua cripta de la zona de San Pedro fue reformada y adaptada a la normativa actual. El Obispado decidió dar la concesión de la cripta a Funeraria Acentejo tras la remodelación llevada a cabo por dicha empresa con sede social en el norte de la isla. Actualmente los gestores del nuevo tanatorio nos han vetado impidiéndonos el acceso a la sala velatorio de la cripta, a nuestra empresa. Destacar que nosotros llevamos trabajando toda la vida en el pueblo de Güímar.

Las familias que quieren trabajar con nosotros no pueden velar a sus seres queridos en el Tanatorio de la zona centro de San Pedro, aunque sea el lugar elegido por ellos.

¿Pero esto fue desde que abrieron el nuevo velatorio?

No, que va. Comenzamos a trabajar y hasta nos dieron una llave. Esto pasó como hace unas tres semanas que nos dijeron que no dejaban pasar a ninguna funeraria, pero después nos enteramos que sólo nos habían vetado a nosotros. Todo esto pasó después de la oferta de compra de nuestra empresa. Desde que mi marido enfermó siempre he recibido propuestas que no he aceptado, dado que Funeraria Acentejo ofrecía quedarme como empleada dentro de la Funeraria Estupiñán y el resto de trabajadores irían a la calle. Al no acceder fue cuando me vetaron del tanatorio de la zona centro.

Pero esto es acoso ¿no?  Porque me dejas frío…

Si… no sé si es por problemas con Manolo Estupiñán, o con Miguel o simplemente porque soy mujer. Destacar que nunca me han dado un documento en papel informando que no daban el servicio, sólo por vía telefónica.

Cory conociéndote se que no estás en contra de que entren otros servicios funerarios en el pueblo; imagino que lo que quieres es que te dejen trabajar ¿Has tenido una reunión con Funeraria Acentejo para tratar el tema?

Hasta el momento, la Funeraria Acentejo no ha mostrado el mínimo interés en reunirse para poder llegar a un acuerdo con nosotros. Lo que queremos es seguir usando la cripta pagando las tasas acordadas. 

Tan sólo hemos recibido llamadas de teléfono por su parte mostrando una oferta de compra  de nuestra empresa, en la cual sólo uno de los implicados se vería beneficiado. La Funeraria Acentejo no se contenta con tener la concesión de la cripta y cobrar las tasas durante veinticinco años, también quieren tener el 100% de los servicios que vayan dirigidos a las salas velatorias de la cripta de San Pedro, han reflejado dicha posición al hacer ofertas tan absurdas como la de contratarme sólo a mí y darle todos los servicios de familiares que quieran contratar a la funeraria, sin tener en cuenta que Funeraria Estupiñan da de comer a varias familias.

¿Cómo te sientes?

Acosada, engañada, apenada, traicionada e indignada

Has tenido un apoyo total del pueblo güimarero en redes sociales ¿Te has sentido arropada?

Desde que hicimos público todo lo sucedido hasta ahora a través de las redes, nos hemos sentido muy arropados por el pueblo güimarero. En tan solo tres días hemos conseguido más de mil firmas de apoyo. No puedo explicar con palabras lo agradecida que estoy con el pueblo.

¿Y por los organismos públicos y el Obispado?¿Se han puesto en contacto contigo?

Por parte del ayuntamiento de Güímar, comentar que nos hemos reunido para hablar sobre el problema que afecta a todos los güimareros. Se intentó hacer una reunión donde intentaron mediar, pero la otra parte no se presentó. Con el Ecónomo del Obispado pedí una cita. Fui escuchada pero no me han dado solución alguna.